jueves, 21 de octubre de 2010

Un desconocido momento patente

Surgen nuevos símbolos,
Que en ocasiones el cielo no es tan naranja,
Como para llevarte al mismo lugar.
Un desconocido momento patente,
Invade la razón del más creyente,
Que a las iras del sufrimiento,
No destrozan tanto, ni a tantos.
Mi mente está nublada,
Sin horizonte ni llegada,
Es la primera vez que me amo,
Y no me dejo a la espalda.
Una gota de agua resbala,
Dibuja una escena de drama,
Las notas desafinadas en armonía,
Ahora vibran con melodía.
Sonrío de medio lado,
Como la mueca de Laín Coubert,
Escupo al ojo en sueños,
De mis más ocultos olvidados.
Me río de su ignorancia,
De sus miedos y perezas,
Creían que me podían,
¡Ignorantes!
¿No veis que no tengo fe?,
Sólo creo en que me amo.
Por dicha causa apartada,
Ahora elijo a quién abrazo