miércoles, 6 de abril de 2011

Cuerpo maldito y sincero

Que dolores imposibles se distraen en mi interior,
cuerpo maldito que estás hecho para sufrir
si tan solo no tuvieras nervios...quizás fuera más llevadero.
Puede que seas listo y aparezcas tirante,
tirando de mi paciencia y de mi absoluta calma, 
me desgarras con tus zarpas plagadas de bacterias.


Pero, ¿sabes que te digo cuerpo sincero?
que quizás no seas tan malo, posiblemente seas mentor,
y no hieras por desdén ni venganza.
Mentor de lecciones de la vida, de poner pruebas al más sensato,
quizás si no lo hicieras no sabría nada de la vida,
quizás sin tu cuchillo hiriente y desgarrador, no podría ser feliz.


Tú enseñas lecciones, tú haces avanzar, 
tú haces superar y consigues hacer amar.
Ahora que va siendo arrastrado por la marea,
el dolor se ve diferente, se ve bonito y apasionado,
se ve como lección, se ve como saber y querer.