aunque modificando lo adecuado
quitaré y pondré sombras a placer
haré una raya más larga o más corta
según mi criterio.
Pondré a las personas adecuadas
en función de mis emociones
me dejaré guiar por mi intuición
Voy a instalar un sol de oro
a tu salud, en tu honor
una casita de blanca madera
y ventanas sonrientes
En el jardín, un perro mira al dibujante
y tú y yo nos miramos eternamente
en un incesante vaivén
de una hamaca.
Algún día veremos el dibujo
primero como espectadores abrumados
después,
como actores enamorados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario