martes, 31 de agosto de 2010

Nuestro dibujo

Voy a dibujar una realidad con mi pulso
aunque modificando lo adecuado
quitaré y pondré sombras a placer
haré una raya más larga o más corta
según mi criterio.

Pondré a las personas adecuadas
en función de mis emociones
me dejaré guiar por mi intuición

Voy a instalar un sol de oro
a tu salud, en tu honor
una casita de blanca madera
y ventanas sonrientes

En el jardín, un perro mira al dibujante
y tú y yo nos miramos eternamente
en un incesante vaivén
de una hamaca.

Algún día veremos el dibujo
primero como espectadores abrumados
después,
como actores enamorados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario